Belleza

Gua Shapeando

La primera vez que escuché la palabra Gua Sha fue en la sección de salud de un periódico local. De eso hace ya unos cuantos años. Se hablaba de una piedra en forma de corazón que prometía mejorar el estado de la piel a través de la técnica de raspado. ¡Guau!, menuda pasada pensé, yo quiero una. El caso es que unos meses más tarde, durante la feria Biocultura, me acerqué a un puesto de cosmética natural y para mi sorpresa también tenían las piedras “misteriosas”. No pude contenerme y adquirí unas cuantas en cuarzo rosa.

gua shapeando

En chino Gua significa frotación-raspado-rozamiento y Sha significa toxina-congestión-petequias-manchas rojas. En la Medicina Tradicional China, la Gua Sha es una técnica milenaria que ha sido transmitida de generación en generación como remedio casero más que un tratamiento médico. Vamos, algo parecido a la receta de la tortilla de patatas que se pasa de madres a hijas con el correspondiente truco. Pero ojito que como toda técnica requiere de unas pautas.

La técnica del Gua Sha

Ante todo me gustaría aclarar que la Gua Sha se trabaja de forma diferente en la cara que en el cuerpo, en especial si es con un fin estético. Mientras que en el cuerpo el raspado se realiza de una manera enérgica, dejando en algunas ocasiones marcas semejantes a las de una tortura medieval, en el rostro la manipulación de la piedra debe de ser extremadamente cuidadosa. Nunca deben de quedar petequias (lesiones vasculares diminutas), como mucho algo de hiperemia (rojez). Y está contraindicada en casos de lesiones o patologías de la piel.

En el mercado existen una gran variedad. Todas ellas son preciosas, pero lo cierto es que esta técnica se puede hacer con otros utensilios más comunes y con menos glamour como una cuchara china de porcelana, tapas de metal, un bol y hasta se podría utilizar una moneda. El material no es tan importante como la combinación de la presión, el ángulo y el borde. Debo de insistir en que los bordes estén perfectamente pulidos y sean suaves, para evitar producir cualquier tipo de rozadura o herida en la piel.

gua shapeando

Te preguntarás cuáles son los beneficios del uso de esta piedra. Pues aquí te dejo una breve lista.

  • Estimula el sistema circulatorio y linfático. Al mejorar la circulación sanguínea el rostro se descongestiona y deja una piel tersa y luminosa.  
  • Promueve la producción de colágeno y elastina, que aportan elasticidad e hidratación a los tejidos.
  • Trabaja y tonifica la musculatura facial: redefine la línea de la mandíbula y de los pómulos.
  • Retrasa el envejecimiento y previene manchas, flacidez y arrugas.
  • Suaviza y difumina las arrugas.

Antes de ponerte manos a la obra, lo primero que hay que hacer es limpiar bien la piel. Después, aplicar algún tipo de hidrolato junto con un lubricante, para que la piedra se deslice sin resistencia. Un serum sería una opción fantástica, pero también sirve cualquier tipo de aceite vegetal adaptado a tu piel: de almendra, de argán, de caléndula, de jojoba, etc…

La piedra debe de permanecer en un ángulo de 15 grados, casi plana, puesto que el objetivo no es tanto rascar como arrastrar y tirar sutilmente de la piel. El sentido debe de ser unidireccional y siempre desde el centro del rostro hacia fuera.

Cada zona puede ser trabajada en la misma sesión de 5 a 7 veces. Las pasadas deben de ser lentas y suaves, sobre todo en los 3 primeros pases, para estimular y no bloquear el sistema linfático. Realizar el tratamiento un mínimo de 3 veces por semana. Una vez finalizado, te aconsejo beber bastante agua para eliminar toxinas.

Técnica

  1. Detrás de la oreja hasta la clavícula
  2. Centro del esternón hasta la clavícula
  3. Clavícula hacia mentón
  4. Barbilla mentón hasta la oreja
  5. Boca y línea naso labial hasta la oreja
  6. Pómulo hasta línea del pelo
  7. Nariz hasta entrecejo
  8. Párpado superior hasta sien
  9. Párpado inferior hasta lagrimal
  10. Entrecejo hasta línea del cabello
  11. Frente hasta las sienes

Lo bueno de esta técnica es que, una vez que le has cogido el truco, puedes elegir dónde y cuándo darte el masaje: en el baño, en la cocina o hasta viendo la tele y sin la ayuda de un espejo. Por supuesto, los milagros no existen y para obtener mejores resultados se requiere de constancia y de buenos hábitos de vida. Sentirse guapa y mostrar un rostro saludable nunca había sido tan sencillo como con la Gua Sha.

¿Necesitas ayuda?

Si te parece algo complicado y prefieres que te enseñemos como realizar esta técnica, no dudes en pedir una cita en Natural Therapies Garay. Te mostraremos la mejor forma de preparar tu piel y aplicar el masaje para que puedas hacerlo tu misma desde casa disfrutando de todos los beneficios de la Gua Sha.

Belleza

BELLEZA IMPERECEDERA

Belleza imperecedera/BlogNT Garay/Belleza/06.05.2020

“La belleza del rostro es frágil, es una flor pasajera, pero la belleza del alma es firme y segura” (Molière). Esta frase me viene como anillo al dedo para tratar dos temas que me interesan mucho: la belleza y saber envejecer.

Pertenezco a la generación que creció viendo a los payasos de la tele: Gabi, Fofó y Miliki, que se iba a la cama cantando vamos a la cama con la familia Telerín, que lloró la muerte de Chanquete en Verano Azul y que disfrutó su adolescencia escuchando la música de los 80.

Hoy en día, con medio siglo a mis espaldas, reconozco que me asusta la visión de Occidente sobre la belleza. Es un concepto demasiado superficial basado en la pura apariencia. La industria de la estética venera y promociona cánones de belleza inalcanzables para una gran mayoría de la población. A veces, perseguirlos puede poner en riesgo la integridad y la salud de las personas.

Todo ser humano desea ser bello, independientemente de que sea joven o viejo, hombre o mujer. El anhelo de la belleza física y el gozo que se experimenta al contemplarla parece arraigado en lo más profundo de la psique humana; es una necesidad del hombre. Estoy a favor de los tratamientos estéticos y las intervenciones de cirugía siempre y cuando respeten la esencia de cada persona. De hecho, yo trabajo en este campo y me dedico a dar masajes de lifting facial japonés.

¿Dónde están los límites?

La obsesión por conseguir la perfección del cuerpo podría llevar irónicamente a la deformidad y a la destrucción física y psíquica. Por eso pido sentido común. Me refiero al hecho de tener consciencia de que existe un límite para cada uno; es una línea fina y tenue muy fácil de rebasar sin darse cuenta, con consecuencias irreversibles. Y por supuesto hay que acudir siempre a buenos profesionales.

Me gustaría llegar a viejecita reconociéndome en el espejo. Mirarme y poder decir: soy Yo, pese a las arrugas que pueda presentar mi rostro. Quizás moleste, porque no es lo que se lleva. Sin embargo, es una opción como otra cualquiera. Ahora prima aparentar un rostro de una chica joven cincelado a golpe de bisturí o de pinchazos sin importar la edad. Apelo de nuevo a la coherencia y os invito a mirar con nuevos ojos el concepto de belleza.

Como bien dice George Bernard Shaw “La juventud es una enfermedad que se cura con los años”. Es una etapa que parece infinita mientras la vives y que desaparece cuando menos te lo esperas. Es tan frágil y fugaz como la belleza de una rosa. Pero la flor guarda un secreto. Aunque pierda su esplendor y sus pétalos, su perfume sutil y etéreo perdura transformándose en recuerdos. Revivirá en nosotros cada vez que la percibamos y será capaz de evocarnos el recuerdo de un ser querido o un momento especial. La belleza de la flor reside no solo es su aspecto sino en su fragancia: su legado y su alma.

El tiempo pasa y envejecer es inevitable. Cada uno lo hará a un ritmo diferente en función de sus hábitos de vida y sus circunstancias. Cuando el cuerpo se deteriora, nos queda nuestra riqueza interior: dones y virtudes. Hacerlos trascender para potenciar nuestra belleza externa es una manera de compensar el declive físico. A lo mejor suena cursi o trivial lo que digo, pero para mí es así. Me interesa la belleza que es capaz de traspasar la simple apariencia. La que irradia salud y felicidad. La que emana de forma natural cuando existe equilibrio entre el cuerpo, la mente y el alma. Aquella que se revela contra el artificio depredador actual. ¿Acaso una mirada con patas de gallos y párpado caído no puede ser bella cuando transmite amor, ternura, bondad o inteligencia?

Envejecer no es un proceso fácil ni agradable. Es un camino que requiere de aceptación, de cuidados y de trabajo interior. Si nuestra percepción de la belleza se ciñe solo al cuerpo físico, la reducimos a un espacio terriblemente restringido y efímero. Sin embargo, si nos esforzamos por tener una visión más espiritual, que resuene más con nuestra esencia como Ser de amor, nuestra belleza será imperecedera.