Terapias

Masaje metamórfico
Lifting facial japonés
drenaje linfático

Los pies son un reflejo de tu salud

Recuerdo perfectamente cómo me quedaba mirando atónita los mapas de los pies; sentía una atracción irresistible e inexplicable. ¿Cómo era posible que en un espacio tan pequeño como la planta del pie estuvieran reflejados todos los órganos del cuerpo? La curiosidad me impulsó a estudiar esta terapia. De hecho fue la primera y lo hice de la mano de dos grandes maestras: Petra Almazán y su hija Gema Lozano, de las que guardo un gran recuerdo y cariño por su profesionalidad y por su grandeza como personas.

Me grabaron a fuego que tener los pies de una persona es como tener su alma, porque cada paciente es único y especial. Por eso en cada masaje intento poner mi corazón en las manos y ofrecer el máximo respeto, comprensión y profesionalidad.

La reflexoterapia podal consiste en la estimulación de los puntos reflejos de todos los órganos de nuestro cuerpo. Durante el masaje ejercemos una determinada presión en diferentes puntos, áreas y zonas reflejas del pie que crea un estímulo cuyo receptor es el Sistema Nervioso. De inmediato, éste hace que se origine una respuesta como la relajación o contracción muscular, orgánica, glandular, etc… con el fin de equilibrar a nivel energético y físico el organismo.

Principales beneficios en una sesión de reflexoterapia podal:

  • Reduce estrés y ansiedad
  • Estimula y equilibra la energía vital
  • Mejora la circulación sanguínea y linfática
  • Ayuda a depurar el organismo
  • Estimula el sistema inmunológico
  • Alivia el dolor

Te animo a que por lo menos pruebes la reflexoterapia podal una vez en la vida.

Un viaje hacia la liberación

Muchos de vosotros me preguntáis qué es esto del masaje metamórfico. La respuesta es sencilla: es un viaje hacia la liberación. Produce cambio, transformación y metamorfosis. Por eso suele representarse con la imagen de una mariposa.

El creador fue Robert St. John, naturópata y reflexoterapeuta británico, quien a mediados del los años 60 descubre que muchos de los problemas físicos, de conducta y evolución del hombre vienen condicionados por cómo ha sido concebido y por sus vivencias dentro del vientre materno. Robert St. John desarrolla esta técnica en el transcurso de un tratamiento a una niña de 18 meses con síndrome de Down en el que pudo apreciar la mejoría cognitiva y de comportamiento. Llega a decir que incluso logra cambiar la fisionomía propia de estos niños.

El masaje metamórfico es una técnica energética que consiste en realizar suaves caricias en la zona refleja de la columna vertebral del pie, de las manos y de la cabeza. Tiene como objetivo despertar nuestra energía vital o sanadora, para desbloquear traumas, conflictos o alteraciones registrados a lo largo de nuestra vida incluido nuestro “esquema prenatal”. Es como si borrara o desdibujara la información errónea o traumática vivida en algún momento del pasado. De esta forma consigue liberarnos de ataduras, condicionamientos, depresión y actitudes negativas.

¿Qué se siente después de recibir un masaje? Inicialmente, algunas personas dicen no sentir nada, otras se muestran nerviosas, otras están cansadas. Cada persona es un mundo y responde de una manera. Aunque en apariencia no ocurra nada, llega un día en que reaccionas de forma diferente frente a un mismo estímulo o una situación que siempre te producía rabia, miedo o angustia. Entonces es cuando comprendes que esta terapia te está transformando. Lo pueden recibir desde niños hasta personas mayores, aunque previamente deben haber recibido al menos tres sesiones de reflexoterapia podal.

Antigüo camino de la belleza

El lifting facial japonés o Kobido, es mucho más que un masaje de belleza. Es una medicina preventiva que esculpe el rostro y reconforta el alma: es arte, es emoción y es ternura expresada a través de las yemas de los dedos.

Debo de agradecer mi conocimiento a dos grandes maestros: el Dr. Shogo Mochizuqui, 26th generación de linaje Kobido, y a su discípulo Josep Lupión, uno de los pocos españoles certificado como Licensed Kobido Facialist, quien enseña y transmite con pasión lo que Kobido significa.

El concepto de belleza en Oriente difiere por completo del de Occidente; solo emana cuando existe el perfecto equilibrio entre cuerpo, mente y alma. Un rostro no es bonito por ser bello, sino por reflejar salud, armonía y luminosidad.

Kobido no significa lifting facial japonés sino “antiguo camino de la belleza” y es una de las muchas firmas y compañías japonesas que ofrecen tratamientos faciales y de otro tipo. Sin embargo, es tal la fama que ha alcanzado a nivel internacional, que hoy en día es sinónimo de lifting facial japonés.

Para encontrar los orígenes de esta técnica nos debemos remontar al año 1472, en el que Kobido surge como resultado de una ardua competición entre los dos mejores maestros de Anma – masajes tradicionales que han formado parte de la vida diaria de las familias japonesas desde tiempos inmemoriales – cuya traducción literal es presionar y frotar.

El lifting facial japonés consiste en un conjunto de antiguas técnicas que requieren destreza y de un buen entrenamiento. Trabaja meridianos de la cara y puntos de acupuntura a través de movimientos de percusión, drenaje, vibración, estimulación, presión, relajación o reeducación muscular.

Está indicado tanto para mujeres como para hombres.
Principales beneficios del Lifting facial japonés:
• Relaja y disminuye ansiedad
• Trabaja y tonifica la musculatura profunda facial
• Previene y reduce arrugas y flacidez
• Produce luminosidad y efecto lifting natural inmediato
• Elimina toxinas y favorece la oxigenación de la piel
• Estimula la producción de colágeno y elastina
• Acelera la renovación celular

En mi opinión, es el mejor tratamiento manual de belleza y salud que existe. No en vano se convirtió en el masaje por excelencia de las emperatrices japonesas y de los guerreros samurái.

Volver a sentirse ligero

¿Qué es el sistema linfático? Es el ayudante del sistema venoso y se encarga de transportar la linfa desde los tejidos hasta el torrente sanguíneo. Tiene como misión transportar sustancias de deshecho con alto peso molecular, activar el sistema inmunológico y mantener la homeostasis corporal.

El DLM consiste en realizar una tracción de la piel, siempre en la dirección del recorrido linfático, con una suave presión y descompresión acompasada de un ritmo lento y pautado, que trata de emular el bombeo de los angiones del vaso linfático.

Emil Vodder crea este método en 1930. Por aquel entonces, el matrimonio Vodder trabajaba como fisioterapeutas en Cannes atendiendo a pacientes aquejados de enfermedades respiratorias. La mayoría presentaban inflamación de los ganglios linfáticos del cuello. De forma intuitiva y, en contra de la normativa médica de entonces, a Emil se le ocurrió masajear suavemente estos ganglios. Su instinto fue todo un acierto, puesto que enseguida pudo constatar la mejoría de los enfermos.

Es sorprendente como de una contraindicación nace una técnica que está indicada en el tratamiento de un gran cantidad de trastornos, en especial en aquéllos relacionados con edemas (hinchazón). Además, sirve como terapia complementaria o de apoyo en otros campos como la traumatología o la dermatología (acné, rosácea, celulitis, eczemas crónicos y alérgicos).

Principales beneficios del Drenaje Linfático
• Mejora la reabsorción de edemas
• Relaja el sistema nervioso
• Relaja sistema muscular
• Aumenta el sistema inmunitario
• Aumenta la diuresis
• Mejora la regeneración tisular

Está contraindicado en personas con cáncer en activo o en tratamiento, infecciones agudas como fiebre, abscesos, enfermedades infecciosas y tromboflebitis.