
Alguna vez te has sentido un poco perdido tratando de aprender en qué consiste cada uno de estos términos. Pues bienvenido al culebrón del intestino, porque eres uno más de los millones que pasan por lo mismo al meterse en este otro mundo microscópico.
A primera vista, los términos probióticos, prebióticos, posbióticos y simbióticos pueden parecer similares, pero nada más lejos de la realidad. Cada uno tiene un significado y una función diferente en relación con la salud de la piel y nuestro sistema digestivo.
Te voy a poner un pequeño ejemplo para irnos metiendo en materia. Imagina que tu intestino es un escenario donde se filma una telenovela bacteriana. En el papel principal tenemos a los probióticos, los actores protagonistas que hacen de buenos. Pero, claro, para que su misión tenga éxito, necesitan el apoyo de los prebióticos, que actúan como su equipo de producción, proporcionándoles los recursos necesarios para brillar en la pantalla:
- peluquería
- maquillaje
- vestuario
Sin embargo, la trama se complica con la aparición de los simbióticos, una combinación perfecta de probióticos y prebióticos que trabajan juntos como una pareja de detectives resolviendo misterios intestinales. Y para añadir un giro inesperado, tenemos a los postbióticos, los productos finales de esta colaboración, que viene a ser la resolución del misterio.
Así que, entre probióticos, prebióticos, simbióticos y postbióticos, tu intestino nunca se aburre. Es como una serie llena de acción, drama y, por supuesto, mucha salud digestiva.
¿Que todavía no te has enterado bien?
Espera que te lo voy a explicar más despacito y, además, te voy a contar cuándo se descubrieron los probióticos. Estos conceptos que están tan de moda hoy en día no son nuevos. El término de probiótico fue acuñado por el científico ruso Elie Metchnikoff en 1907.
Metchnikoff estudió el papel de las bacterias intestinales en la salud humana y observó que los campesinos búlgaros que consumían grandes cantidades de yogur fermentado con lactobacilos vivían más tiempo. De ahí propuso que ciertos microorganismos del intestino podían ser beneficiosos y que el consumo de bacterias "amigables" (lo que hoy llamamos probióticos) podía mejorar la salud y retrasar el envejecimiento. Posteriormente, se desarrolló el concepto de prebiótico, posbiótico y simbiótico que tanto nos lían.
Los prebióticos son nutrientes que alimentan y favorecen el crecimiento de los probióticos. Es el equipo de producción al que antes me refería:
- maquilladores
- peluqueros
- diseñadores
- figurinistas
Suelen ser azúcares como:
- la inulina
- los oligosacáridos (como fructooligosacáridos y galactooligosacáridos)
- almidones resistentes
- polisacáridos
- polifenoles con efecto prebiótico
Los posbióticos son sustancias producidas como resultado de la actividad de los probióticos o de la degradación de sus células. Recordad que era la solución que daban al misterio los detectives. Estos posbióticos incluyen:
- péptidos
- enzimas
- proteínas
- polisacáridos
- ácidos orgánicos
Los posbióticos se obtienen en formas como extractos, lisados o filtrados de probióticos y, al igual que los pre y probióticos, tienen beneficios para la salud de la piel.
Y finalmente, los simbióticos son la combinación de probiótico y prebiótico: los famosos detectives que aclaran el misterio.
¿Cómo se utilizan los probióticos en la cosmética?
Una pregunta interesante. Los probióticos son microorganismos vivos, pero los cosméticos no pueden contener microrganismos vivos en su composición, primero por seguridad, y segundo porque contienen conservantes que precisamente evitan que los microorganismos puedan vivir ahí.
Los nutrientes y el agua de los cosméticos son un caldo de cultivo idóneo para los microorganismos, incluidos los patógenos, por eso los cosméticos contienen conservantes y formulaciones específicas que inhiben la proliferación microbiana. La ciencia y la tecnología actual, incluida la normativa referida a productos cosméticos, no permite producir cosméticos con comunidades microbianas vivas sin ser consideradas un riesgo para la salud.
¿Y entonces? Pues actualmente los productos cosméticos suelen incluir ingredientes activos como posbióticos y/o prebióticos. Los posbióticos, que son microorganismos lisados o fragmentos de probióticos inactivados, permiten aprovechar los beneficios de los probióticos sin añadir una carga bacteriana al producto final. Estos compuestos nutren las bacterias beneficiosas presentes en la piel, de forma similar a los prebióticos, y ofrecen la ventaja de no requerir condiciones estrictas de estabilidad, lo que ayuda a mantener la calidad del producto durante su vida útil.
¿Cuál es la tendencia actual en el tratamiento de ciertas alteraciones cutáneas?
Algunas alteraciones cutáneas, como:
- el acné
- la dermatitis atópica
- la rosácea
Se tratan con probióticos y prebióticos tanto de forma interna (oral) como externa (tópica), porque como ya expliqué en el artículo anterior titulado Microbiota cutánea y su papel en la conexión cerebro-intestino-piel, existe una conexión estrecha entre la microbiota intestinal, la microbiota cutánea y la respuesta inmunológica del cuerpo, que se conoce como el eje intestino-piel.
La microbiota intestinal influye en la salud de la piel a través de su papel en la regulación del sistema inmunológico y la inflamación. Cuando está desequilibrada (disbiosis), puede favorecer procesos inflamatorios que se reflejan en la piel. Los probióticos (microorganismos vivos beneficiosos) y los prebióticos (sustancias que alimentan a esos microorganismos) ayudan a restaurar el equilibrio microbiano, tanto en el intestino como en la piel.
En definitiva, el uso combinado de los probióticos, prebióticos, postbióticos y simbióticos, de forma interna y externa, favorecen el equilibrio del microbioma intestinal y cutáneo ayudando a:
- mejorar la barrera protectora de la piel
- reducir la inflamación
- promover su regeneración
Una piel sana ralentiza el envejecimiento cutáneo, porque las funciones naturales de la piel son más efectivas. Cuando la piel está bien hidratada, nutrida y protegida del daño ambiental (como la radiación UV y la contaminación), puede conservar su:
- elasticidad
- firmeza
- luminosidad
Por más tiempo, retardando la aparición de los signos visibles de envejecimiento.
En mi opinión, a medida que siga avanzando la investigación sobre el microbioma de la piel, irán surgiendo nuevas soluciones naturales e innovadoras para cuidarla de forma más completa y holística. Esto podría ayudar en el futuro a tratar de manera más personalizada y efectiva problemas como:
- la psoriasis
- la rosácea
- la dermatitis atópica
- la dermatitis seborreica
- el acné