Descubre la importancia de las curas detox en otoño para revitalizar tu cuerpo

  El otoño es una de mis estaciones favoritas. Me encanta cómo la naturaleza se viste de ocres, marrones, naranjas y amarillos, creando un paisaje lleno de calidez. Las hojas que caen nos anuncian que la naturaleza necesita desprenderse de lo viejo para poder renacer en primavera. Atrás quedó el calor sofocante del verano y ahora toca hibernar para almacenar nueva energía. Hacer una cura detox en esta época ayuda al cuerpo a alinearse con este proceso natural de liberación y renovación.

  Además, es un momento óptimo para realizar cambios o abandonar proyectos que hasta ahora no nos han funcionado ya sea a nivel personal, profesional o relacionado con el ocio. Es tiempo, para desacelerar, para el recogimiento y para la reflexión. Para mí, es la época perfecta para disfrutar de un buen libro acurrucada bajo una manta calentita.

  Según la MTC, cada estación tiene una influencia particular sobre ciertos órganos del cuerpo, y el otoño es el momento ideal para fortalecer los pulmones y el intestino grueso, los dos órganos asociados al sistema respiratorio y digestivo que ayudan en la eliminación de toxinas.

¿Por qué es recomendable hacer una cura detox en otoño?

  Hay varias razones, pero una de las más importantes es que el cuerpo necesita limpiarse y liberarse de los excesos del verano. Entre las copitas de más, las comilonas y esos helados para matar el calor, la mayoría de nosotros terminamos con unos kilos extra. El otoño, es el momento ideal para darle un respiro al cuerpo y empezar a cuidarnos de nuevo.

  Así mismo, en otoño, nuestro cuerpo se prepara para el invierno, una temporada en la que hace más frío y necesitamos conservar energía. Las curas detox son perfectas para este momento, ya que ayudan a limpiar y liberar las toxinas acumuladas en órganos como los pulmones y el intestino grueso. Esto facilita que entremos al invierno de forma más saludable y con el cuerpo listo para enfrentar el cambio de estación.

  Los pulmones en la MTC están asociados con el elemento metal y son los responsables del intercambio de energía (qi) con el entorno a través de la respiración: inhalamos el oxígeno del aire y, al espirar, eliminamos dióxido de carbono. Hay que tener en cuenta que el frío y la humedad resultan nocivos para los pulmones, así que debemos prevenir resfriados y catarros abrigando especialmente nuestros pies, cuello, cabeza y pecho.

  El intestino grueso, por su parte, tiene el papel de eliminar desechos. Es un órgano que solemos dañar y sobrecargar consumiendo dietas abundantes en azúcares y harinas refinadas y alimentos procesados, que estriñen y perjudican el tránsito intestinal. La congestión del intestino grueso causa muchas enfermedades y dolores como molestias en el final de la espalda o dolores abdominales. Una cura detox ayuda a fortalecer ambos sistemas, el respiratorio y el digestivo, para que puedan funcionar de manera óptima y eliminar toxinas de manera eficiente.

  El otoño se presta mucho a la emoción de la tristeza o la melancolía. La comida pesada e industrializada ingerida en exceso genera tendencia a la depresión, al desánimo, la pereza, la gula o el miedo. Depurar el cuerpo con una dieta detox ayuda a liberar tensiones acumuladas a nivel emocional y energético, y promueve una mayor claridad mental.

  Durante esta época del año, las salas de urgencias suelen colapsarse debido a resfriados y enfermedades respiratorias. Los cambios repentinos de temperatura son muy frecuentes: en cuestión de horas, pasamos del frío matutino al calor de la tarde, ¡y terminamos quitándonos capas de ropa como si fuéramos cebollas! Las curas detox refuerzan el sistema inmunológico al eliminar toxinas que debilitan la energía defensiva del cuerpo (Wei Qi), permitiendo que el cuerpo se defienda mejor ante las enfermedades externas.

¿Cómo se realiza un detox en otoño?

  Para hacer una cura detox, lo primero es eliminar de nuestra dieta los alimentos que intoxican el cuerpo: azúcar refinado y edulcorantes artificiales, alimentos procesados y ultraprocesados, harinas refinadas, grasas trans (presentes en alimentos fritos, margarina, productos de pastelería industrial), lácteos, carnes procesadas y rojas, alcohol, cafeína, sal en exceso, refrescos y bebidas azucaradas… Luego, es fundamental incorporar aquellos que ayudan a eliminar toxinas y que además fortalecen tanto los pulmones como los intestinos.

cura detox otoño carmen garay

  En esta estación, debemos de dar preferencia a los alimentos picantes, blancos, verdes, y las verduras de raíz, que contienen energía blanca. Especias como la pimienta negra, el jengibre, la cúrcuma, la canela, el cardamomo, la cayena y el perejil no solo añaden sabor a las comidas y bebidas detox, sino que también potencian los efectos de desintoxicación. Es importante incluirlas de manera equilibrada y moderada en una dieta limpia y rica en alimentos naturales.

  La hidratación adecuada es esencial en cualquier época del año, y el otoño, en particular, invita al consumo de sopas y caldos nutritivos, así como a infusiones con propiedades desintoxicantes. Entre las más recomendadas se encuentran el diente de león, el cardo mariano, la ortiga, el té verde y el hinojo, todas ellas conocidas por favorecer la eliminación de toxinas y contribuir al bienestar general del organismo.

  Las formas de cocción más adecuadas para el otoño son los estofados y las largas cocciones al vapor. Entre las verduras destacar las algas, la zanahoria, el nabo, la chirivía, el pepino, el calabacín y los rábanos. Como frutas elegiremos peras, moras, arándanos y uvas blancas. El cereal de la estación es el arroz integral y, las legumbres, el tofu y las judías blancas. Y que no falten las proteínas, por supuesto, preferiblemente el pescado y las aves, y puntualmente carnes rojas de calidad.

  Sigamos, pues, el ejemplo de la Naturaleza, que se prepara sabiamente para cada estación, y aprovechemos el otoño para realizar una limpieza interna, ya que es la época perfecta para deshacernos de lo innecesario, tanto a nivel físico como mental. Al liberar toxinas y aquello que no sirve, no solo fortalecemos nuestro sistema respiratorio y digestivo, sino que también promovemos un equilibrio emocional. Este proceso de depuración nos invita a soltar cargas, a limpiar tanto el cuerpo como la mente, logrando una sensación de ligereza y bienestar que nos preparará para afrontar el invierno con mayor vitalidad.